Éxodo 1:6-14

Los hijos de Israel se multiplicaban y fortalecían en extremo aún estando bajo el yugo de Egipto. Esto causó temor a faraón, por lo cual decidió emprender un plan macabro para atormentarlos con el fin de impedir que siguieran creciendo y progresando.

La primera enseñanza que nos revela esta situación es que cuando tenemos la bendición de Dios, aunque estemos bajo la opresión del enemigo nuestro Padre celestial ha de levantarnos y prosperarnos en todas las áreas de nuestras vidas.

Sea en un trabajo que no te agrada o una situación que no puedes cambiar, sin importar donde estés ahora, debes saber que ahí mismo serás fructificado.

Seguirás adelante a pesar de cualquier situación adversa que haya llegado a tu vida. El enemigo no podrá destruirte.

La estrategia del faraón fue levantar un grupo de soldados para molestare intimidar a los israelitas, la misma táctica que usa el enemigo todos los días en contra de los hijos de Dios. El levanta un ejercito de espíritus que no son de enfermedad, muerte o destrucción como generalmente reprendemos, sino un ejército destinado a molestarnos manipulando nuestras emociones.

Estos espíritus no te van a matar, pero si te descuidas pueden apagarte el gozo de la salvación al generarte una sensación de que algo te falta aunque lo tengas todo.

Un sentimiento de que el pasado es mejor que el presente

El fin de este ataque no es sacarte de la iglesia o a enfermarte, sino a amargarte justo donde estás. Este sentimiento podría hacernos minimizar la bendición que Dios nos ha dado y maximizar las cosas que nos faltan.

La buena noticia es que esta situación no exterminó a Israel sino que los hizo más fuertes y los motivó a luchar por su libertad siguiendo en obediencia cada orden de Dios a través de Moisés hasta salir victoriosos de aquella opresión.

Es tiempo de aumentar nuestra devoción y prestar atención a la guianza del Espíritu Santo. “Estos son más fuertes que yo” llegó a reconocer el faraón en el versículo 9 de Éxodo 1, algo que el enemigo sabe acerca de los hijos de Dios y muchos cristianos olvidan mientras están siendo asolados por los embates del infierno. Hoy yo he venido a decirte que el diablo no podrá hacer más de lo que Dios le permita.

El mismo Espíritu Santo que levantó a Jesús de la muerte está en ti para darte el poder de vencer cualquier estrategia del enemigo, así como el pueblo de Israel salió vencedor y Dios le abrió el mar rojo para cruzar cuando estaban atrapados, así Dios hará sendas donde no las hay para darte la victoria, pues la Palabra declara que “mayor es el que está en ti que en el que anda en el mundo”.  Aunque eres frágil como un vaso de barro por fuera, lo que llevas dentro tiene el poder de resistir las tinieblas y hacer para hacer huir al enemigo.

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